El Presidente Gustavo Petro dando a conocer el salario mínimo del 2026 junto a su hija Antonella y al ministro de Trabajo, Antonio Sanguino.
El Presidente Gustavo Petro dando a conocer el salario mínimo del 2026 junto a su hija Antonella y al ministro de Trabajo, Antonio Sanguino.
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Incremento salarial 2026, en medio de lluvia de críticas de empresarios y celebración de sindicatos

El aumento total es de $2 millones junto con el subsidio de transporte.

El debate empezó a darse en redes sociales después de que el Presidente Gustavo Petro anunciara el incremento del salario mínimo para el 2026 en un 23.7 % sumando el subsidio de transporte para llegar a los $2 millones de pesos. 

El sueldo básico pasó de $1.423.500 a $1.750.905, el cual sumando el auxilio de transporte de $249.095 llega a los $2 millones.  

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Mientras las centrales obreras celebran este aumento muy por encima de lo que podría ser la inflación de 2025, los gremios y asociaciones aseguran que esto traerá un efecto ‘dominó’ aumentando muchos productos y servicios, por lo que consideran que la economía del país se verá seriamente afectada.

La mesa de concertación fue una “farsa” y una “burla”: Fenalco 

Jaime Alberto Cabal Sanclemente, presidente de Fenalco, expresó que con el decreto presidencial sobre el salario mínimo “la mesa de concertación fue una farsa y una burla institucional para el sector productivo del país”.

“Lo que se presentó en Colombia no fue un acuerdo tripartito, sino una puesta en escena, en la cual desde el inicio se sabía que no se tendrían en cuenta las variables técnicas, económicas ni de productividad, y que la decisión ya estaba tomada”, agregó el dirigente gremial.

Además agregó que “el tiempo nos ha dado la razón. Imponer un aumento de esta magnitud, ignorando las variables técnicas y la productividad, es pan para hoy y hambre para mañana. Las improvisaciones del Gobierno no las paga el Estado, las paga el pueblo con desempleo, informalidad y carestía”. 

Nuevo salario mínimo “impactará en la inflación”: Andi

Bruce Mac Master, presidente  de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), expresó que este aumento “desmedido” del salario mínimo  impactará en la inflación.

“La decisión sobre salario que acaba de tomar el Gobierno Nacional impactará la inflación, no como dice el Presidente como un ejercicio de lucha de clases, sino afectando profundamente la capacidad de compra de los hogares más pobres, siempre que hay inflación son los más afectados”, aseguró el líder gremial en su cuenta de X.

Además, indicó que “aunque el Gobierno lo quiera negar, afectará la capacidad de generar empleo, de las pequeñas y micro empresas que con seguridad van a asumir un golpe inmenso, aumentará la informalidad, bajará la competitividad, aumentará fuertemente la presión sobre la tasa de interés”.

“Es un riesgo serio para trabajadores y estabilidad económica”: AmChamCol

La Cámara de Comercio Colombia Americana (AmChamCol) también se mostró en desacuerdo con el aumento desproporcionado del salario mínimo para el 2026.

María Claudia Lacouture, presidenta de esta organización, expresó: “sube el mínimo y se dispara el consumo” suena bien. Pero la realidad es más compleja: no todos reciben el 23 %, muchas empresas no pueden pagarlo y una parte del aumento se pierde en la inflación”.

Detalló que “más de 10 millones de personas (45%) que ganan menos del mínimo no verán subir su ingreso, pero sí pagarán comida, transporte y servicios más caros”.

De esta manera concluyó que “así que el “impulso al consumo” es limitado. Si solo una parte relativamente pequeña de los hogares recibe el 23 %, el salto en demanda es acotado. En cambio, el alza de precios que viene detrás del mínimo más alto sí la sienten todos, incluso quienes no tuvieron aumento”.

Indicó Lacouture que todo esto es “ riesgo serio para trabajadores y estabilidad económica”.

Hasta un 10 % se incrementaría las viviendas VIS: Camacol 

Otro gremio que ve negativo el incremento del salario mínimo es la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).  

“El aumento, claramente desalineado de la inflación y de la evolución de la productividad, introduce presiones inflacionarias adicionales en la economía, dado que el salario mínimo opera como variable de indexación para múltiples componentes: tarifas, servicios, sanciones, costos de seguridad social y salud y, de manera particularmente sensible, el precio de la vivienda de interés social (VIS)”, indicó en un comunicado. 

Explicó el gremio que “el precio de la Vivienda de Interés Social está definido en salarios mínimos, este ajuste eleva automáticamente los precios máximos de la VIS, deteriorando su asequibilidad y expulsando del mercado a miles de hogares, en particular familias independientes, informales o con ingresos variables”.

Por esta razón, “de manera preliminar, el gremio estima que el impacto agregado en el precio de la vivienda podría acercarse al 10%, afectando directamente a los segmentos que estas políticas buscan proteger”. 

Añadió que “el incremento del salario mínimo eleva de forma directa los costos de construcción, tanto por el mayor valor de la mano de obra —que representa cerca del 25% de los costos directos— como por sus efectos indirectos sobre insumos, transporte y servicios asociados. De acuerdo con estimaciones preliminares de CAMACOL, este choque de costos podría generar un incremento cercano al 4% en los costos totales de construcción, presión que, inevitablemente, termina trasladándose al precio final de la vivienda”. 

“Este aumento desmedido afecta a los más vulnerables”: Asobancaria 

Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, consideró que “este aumento desmedido del salario mínimo afecta a los más vulnerables, a los que están en la informalidad, encarece la creación de empleo formal, agudiza la crisis fiscal, genera presiones inflacionarias y aumenta el costo del crédito”.

Además, expresó que “este es un freno de mano en la ruta de superar dos de nuestros mayores desafíos económicos: la pobreza y la desigualdad”. 

Asobancaria precisó que “un aumento del salario mínimo por encima de la inflación y la productividad tiene un impacto directo sobre el comportamiento de los precios. Según cálculos de Asobancaria, por cada punto porcentual de incremento del salario mínimo que supere los criterios técnicos, la inflación puede aumentar en promedio entre 10 y 16 puntos básicos”. 

“Afecta la competitividad del turismo”: Anato 

La Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, Anato, advirtió impactos críticos del aumento del salario mínimo expresando en un comunicado que “un incremento cercano al 23% rompe la planeación financiera del sector, afecta la competitividad del turismo receptivo y pone en riesgo el empleo formal, especialmente en las MiPymes”.

Destacó que “si bien la protección del poder adquisitivo de los trabajadores es un objetivo legítimo, un aumento cercano al 23 % supera ampliamente los escenarios técnicos previstos por el sector, que se ubicaban entre el 8 % y el 12 %, rompiendo cualquier marco razonable de planeación financiera empresarial”.  

Estamos de fiesta”: CUT

En la otra orilla del debate están las centrales obreras. 

Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), aseguró que la clase trabajadora y los actores populares “estamos de fiesta”.

“Es una cifra que ronda los 2 millones de pesos junto con el auxilio de transporte. Esto es una reivindicación de los trabajadores, ha sido parte de sus luchas históricas”.

Además, expresó que “muy bien que este Gobierno haya atendido este reclamo, este clamor de la clase trabajadora y los sectores populares. Este Gobierno sí atiende a los trabajadores”

Añadió que “definitivamente este estudio que hizo la OIT (Organización Internacional del Trabajo) sirvió de mecanismo para garantizar y poder justificar desde el punto de vista legal y constitucional el aumento salarial que ha decretado el Gobierno de Gustavo Petro”.

Así mismo hizo un llamado a los empresarios.

“Si los trabajadores tienen mejores ingresos hay mejor vida para ellos y con absoluta seguridad mayor productividad y en términos económicos habrá un jalonamiento de la economía por el incremento del consumo interno de los hogares”. 

“Es un avance social”: presidente de  la CGT 

A su turno, Percy Oyola, presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT Colombia, indicó que este aumento del salario mínimo para el 2026  es “avance en la justicia social” porque se aumenta justo en el momento en que la tasa de desempleo es la más baja.

“Un incremento del 23.5 % en el salario mínimo supera, por supuesto, las expectativas planteadas por el movimiento sindical colombiano. Es una buena noticia que está secundada por haber logrado la más baja tasa de desempleo y también una inflación que está a punto de concluir cerca del 5.3 %, evidenciando un gran manejo económico, sin duda alguna crecerá mucho más”.

“Un avance de la lucha sindical”: UTRADEC-CGT

Otro sindicato que mostró su satisfacción por el incremento del salario mínimo  fue la Unión Nacional de Trabajadores del Estado y Servicios Públicos de Colombia (UTRADEC-CGT).

“Es un avance fruto de la lucha sindical por trabajo digno y justicia social”, expresó en su cuenta de X. 

 

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